Más de 60 catequistas de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí participaron del Encuentro de Catequistas de la Vicaria de la Ribera

El sábado 11 de agosto se realizó en la Parroquia Laura Vicuña este encuentro donde participaron más de 300 catequistas de la Vicaria de la Ribera.

La Jornada comenzó muy temprano. Desde las 8 de la mañana fueron llegando los catequistas de las diferentes parroquias: Nuestra Señora de Itatí, San Alberto Magno, Nuestra Señora de la Merced, San Francisco de Paula, Santa Cruz y Nuestra Señora de Luján.

El día se inició con una oración delante de la imagen de Nuestra Señora del Encuentro con Dios, los catequistas encomendaron no solo el día que comenzaba, sino también a todos los niños de la catequesis y a aquellos compañeros que no pudieron asistir.

Hubo diversos momentos, entre los cuales no faltó tiempo para la convivencia y la sana recreación.

Una de las actividades principales fue el trabajo en grupos, durante el cual se reflexionaron en común los temas que se vieron en el último Congreso Catequístico Nacional. Algunos de los grupos fueron: la catequesis de iniciación cristiana de niños, Iniciación Cristiana de Adultos y jóvenes Iniciación Cristiana Pastoral Orgánica y Conversión Pastoral, la catequesis y el kerigma.

Al finalizar, cada grupo expuso su propia reflexión sobre el tema. Luego, el obispo diocesano, Jorge Rubén Lugones, dijo unas palabras a modo de cierre.

El momento más importante fue la Santa Misa, celebrada por Monseñor Lugones, seis sacerdotes de la vicaría y el Padre Daniel Bossio, asesor diocesano de la catequesis. Allí los catequistas se unieron al sacrificio de Jesús sacramentado y adoraron al Dios uno y trino, fuente y origen de toda enseñanza catequística.

Una de las consignas previas a la jornada fue que cada parroquia llevase una mascota para representar a la vicaría en la diócesis, para realizarlo los catequistas pusieron en juego su creatividad. La parroquia Nuestra Señora de Itatí presentó como mascota un león sobre la bandera papal, el león símbolo de Jesucristo, a quien deben anunciar los catequistas, y la bandera papal como signo de la fidelidad al magisterio de la Iglesia, que debe tener todo cristiano y sobre todo un catequista.

El 21 de agosto la Iglesia celebra la Fiesta de San Pío X, patrono de los catequistas por su gran esfuerzo y dedicación en el crecimiento espiritual de los niños en la iniciación cristiana. Por dicho motivo, esa fecha fue establecida en la Iglesia como el día del catequista.