domingo, 22 de mayo de 2011

Así se vivió la Jornada Mundial de oración por las vocaciones en la Parroquia Nuestra Señora de Itatí de Bánfield



La Parroquia Nuestra Señora de Itatí se unió a esta jornada de oración. Hubo exposición del Santísimo Sacramento de 9 a 19 hs. A lo largo del día se acercaron ante el Altar del Señor los distintos grupos de Apostolado y los miembros de las Capillas pertenecientes a la Parroquia, un total 500 feligreses aproximadamente.

El IV domingo de Pascua se conoce como Domingo del Buen Pastor porque en este domingo se lee cada año una parte del capítulo X del Evangelio de San Juan, donde Jesús desarrolla el famoso discurso del Buen Pastor. El IV domingo de Pascua se caracteriza, además, porque cada año se celebra en este día la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones. Este año es la jornada número 34. En efecto, el año 1964, el Papa Pablo VI, considerando las inmensas multitudes de hombres y mujeres de todos los Continentes agobiados por el vacío de una existencia sin sentido, tuvo la misma impresión que sintió Jesús en su tiempo: "Viendo a la muchedumbre, sintió compasión de ella, porque estaban vejados y abatidos como ovejas sin pastor. Entonces dice a sus discípulos: 'La cosecha es mucha, pero los obreros son pocos; rogad, pues, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su cosecha'" (Mt 9,36-38). El Papa quiso acoger esta recomendación de orar para que el Señor llame a más jóvenes a consagrar sus vidas al anuncio de Cristo, que es el único Salvador del ser humano, e instituyó una Jornada de Oración por las vocaciones.

Siguiendo la invitación del Señor, fueron muchos los jóvenes de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí y sus Capillas que en este día participaron de la jornada, pidiendo a Dios por los jóvenes del mundo entero, para que escuchen el llamado del Buen Pastor y se decidan a entregar su vida por el Reino de los Cielos.

Durante los turnos de adoración se entonaron diversos cánticos eucarísticos, se rezó el santo rosario y se leyeron reflexiones acerca de la importancia de las vocaciones para la Iglesia y el mundo entero. También hubo momentos de silencio para la oración personal.

La jornada, de diez horas de continua adoración, culminó a las 19 hs. Se rezaron las oraciones de desagravio y el párroco, Arturo Saiz Santos, impartió la Bendición con el Santísimo Sacramento.


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