La Parroquia Nuestra Señora de Itatí de Banfield realizó el cuarto Kairos Juvenil, una jornada para jóvenes adolescentes, cuyo principal objetivo es brindar un momento de reflexión y encuentro con Dios, al mismo tiempo que un espacio de sana recreación.
"Salir al encuentro y acompañar a nuestros adolescentes y jóvenes, de un modo particular, a aquellos que no están en nuestras comunidades", tal es la prioridad diocesana establecida por nuestro Obispo. Por dicho motivo, los jóvenes de nuestra Parroquia fueron previamente a los colegios de la zona para invitar a otros jóvenes a participar de este encuentro.
Cerca de 70 adolescentes, de entre 13 y 18 años, participaron de estas actividades organizadas por la Junta juvenil, el pasado domingo 11 de septiembre.
Bajo el lema "No tengan miedo de mirarlo a Él", a las 11.00 de la mañana se dio inicio a la jornada. Ésta comenzó con una obra de teatro representada por miembros de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima de Lanús Oeste.
Durante el transcurso del encuentro los participantes estuvieron divididos en grupos para realizar diversas actividades, tales como la reflexión de la obra de teatro y los distintos juegos que se realizaron a lo largo del día. En estos momentos los jóvenes pudieron compartir experiencias y hacer nuevos amigos.
Por la tarde, los jóvenes escucharon una charla sobre el Proyecto de vida y la llamada de Dios a consagración más especial a su servicio.
“Sí, queridos jóvenes, Dios nos ama. Ésta es la gran verdad de nuestra vida y que da sentido a todo lo demás. No somos fruto de la casualidad o la irracionalidad, sino que en el origen de nuestra existencia hay un proyecto de amor de Dios. Permanecer en su amor significa entonces vivir arraigados en la fe, porque la fe no es la simple aceptación de unas verdades abstractas, sino una relación íntima con Cristo que nos lleva a abrir nuestro corazón a este misterio de amor y a vivir como personas que se saben amadas por Dios
Los momentos centrales de la jornada fueron la adoración al Santísimo y la Santa Misa.
“Os invito, pues, a permanecer ahora en la adoración a Cristo, realmente presente en la Eucaristía. A dialogar con Él, a poner ante Él vuestras preguntas y a escucharlo”
La Santa Misa fue presidida por el vicario parroquial, Padre Luis César Lezcano. En la homilía el presbítero remarcó la exigencia de la vida cristiana que implica una vocación a la santidad. De esta manera, la vida cristiana conlleva un esfuerzo constante, una lucha por hacer vida la palabra de Dios en todos los ambientes.
Luego de la celebración eucarística, para finalizar la jornada, se realizó el tradicional fogón donde no faltó el karaoke, audiovisuales, el canto y la alegría para regresar a casa cerca de las 21.00.
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