El pasado miércoles 16 de julio, en el marco de la memoria litúrgica de Nuestra Señora del Carmen, siete adultos recibieron el escapulario de la Virgen durante la Santa Misa celebrada en el Centro Misionero Santísima Trinidad, en Remedios de Escalada. La celebración fue presidida por el Padre Lucas Sacarías, quien acompañó con palabras de fe y esperanza este gesto mariano tan profundo.
La entrega del escapulario no fue un acto aislado, sino el fruto de un camino de preparación. El sábado 12 de julio, a las 16.00, los participantes asistieron a una charla formativa, donde conocieron el significado espiritual de llevar el escapulario y el compromiso diario que implica: vivir bajo el amparo de María y en fidelidad a Cristo.
El escapulario de la Virgen del Carmen es un signo de devoción y pertenencia, profundamente enraizado en la historia de la Iglesia. Su origen se remonta al siglo XIII, cuando la Virgen se apareció a San Simón Stock, superior de la Orden del Carmen, entregándole el escapulario como señal de protección: "Este será un signo de salvación: quien muera con él no sufrirá el fuego eterno", le dijo. Desde entonces, este pequeño hábito de la Virgen es llevado con amor por millones de fieles en todo el mundo, como expresión de confianza y entrega a María.
El escapulario representa el manto de la Virgen, ese abrigo materno que cobija y protege. Quienes lo llevan lo hacen con la certeza de que María camina a su lado, intercede por ellos y los guía hacia su Hijo.
Gracias María, por dejarnos vivir eternamente bajo tu amparo,,,
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